domingo, 30 de noviembre de 2014

Mindo: el paraíso de las flores y el picaflor. Otavalo y sus artesanías. Ecuador.

Acompañá esta entrada con este tema "Todos los días un poco" de León Gieco. Les dejamos la letra, unas frases muy buenas para pensar.



Todos los días un poco

Si una estrella más cayó
este cielo llora
si nadie reclama luna y luz
este mar ya se secó. 

Si un beso es uno más
esta boca espera
si una campana no suena
el silencio se durmió. 

Llaman y llaman
las flores al sol
juegan y juegan
todos los días al amor
si no me llamás
como hace la flor
te iré olvidando
todos los días un poco. 

Si otro árbol desnudó
el verano muere
si nadie le exige al viento
esta nube aquí paró. 

Si un año más pasó
la vida es más corta
si no sacudes al tiempo
ni un intento queda en vos. 

Llaman y llaman
las flores al sol
juegan y juegan
todos los días al amor
si no me llamas
como hace la flor
me iré muriendo
todos los días un poco.

De la costa vamos camino a Quito, a recuperar nuestros documentos olvidados y volver a visitar a nuestros amigos. La ruta empieza a subir y meterse en las montañas. A pocos kilómetros de la costa el paisaje cambia rotundamente, volviéndose selvático, de un verde intenso donde emergen palmeras de unos troncos altísimos.

paisaje desde la costa hacia Mindo
Así recorremos los pueblitos entre las montañas...



Entre los altos helechos de las montañas caen vertientes y cascadas naturales. Bajamos a cargar un poco de agua pura y disfrutar del hermoso paisaje. A lo lejos vemos que vienen subiendo la cuesta tres viajeros en bicicletas. Paran a saludarnos y compartimos la experiencia del viaje de cada uno. Ellos son tres, salieron dos de Argentina y el tercero se sumó en México a esta aventura. Su trayecto es de Argentina - Alaska y regresar a Argentina nuevamente en bicicleta. Viajan con un proyecto hermoso que se llama: “Ecovuelta - en bici por América” . Su objetivo: "Rodamos el continente americano compartiendo experiencias y demostrando una forma diferente de mejorar nuestra relación con el planeta". En su visita por los distintos países van dictando charlas de sustentabilidad en las escuelas, enseñando consejos de reciclaje y cuidado del ambiente. ¡¡¡Una hermosa obra!!! En su página están escritas las experiencias que vivieron en todo su recorrido, pueden visitarla.



cargando agua pura de las vertientes
Con un abrazo caluroso nos despedimos, deseando las mejores rutas y buenos amigos para el camino.


donde nos cruzamos con los chicos de Ecovuelta-en bici por América

MINDO: el paraíso de las flores y el picaflor

No queríamos dejar de visitar un lugar que muchos viajeros nos habían recomendado como un verdadero paraíso entre las montañas: Mindo. Desde la ruta se accede a un camino de bajada que va serpenteando la tupida vegetación. Es un sendero hermoso que nos hace estar atentos y mirar en todos los sentidos, los árboles abren sus copas y son cada vez más grandes llenos de helechos colgantes. Vamos despacito y vemos un hermoso tucán de colores que se cruza volando. Que hermosura, ya podemos ver que este lugar es otro nuevo paraíso que guarda Ecuador.

Llegando al pueblo de Mindo ¡¡¡hermoso paisaje selvático!!!
Bajando y bajando nos recibe un pueblo pequeñito de una sola calle principal. Está lloviendo bastante afuera, vamos en busca de provisiones para un rico cafecito caliente con facturas que disfrutamos en el calor de nuestra combi. 

La calle principal de Mindo
Nos cruzamos a unos lugareños que nos tiran datos de algunos barcitos argentinos. “Hay una especie de casa cultural que siempre se juntan y sé que alguno de ellos son argentinos” - nos dice un señor y señala al fondo de la avenida. 

Más tarde nos acercamos a ese barcito, adentro hay algunos chicos tocando instrumentos, otros ordenando el espacio lleno de libros y postales, y una chica empieza a armar el “mate”. Nos presentamos y les preguntamos si son argentinos, el mate es ese objeto que nos representa a todos, más cuando estamos fuera de nuestro país. Nos responden que algunos sí, pero que también hay muchos amigos de otros países. 
Este lugarcito con arte y mucho amor se llama Escampadero Mindo, es una pequeña Casa Cultural, un espacio que armaron entre unos amigos donde se juntan artistas a compartir música, arte y difundir la cultura local.
Conocemos a Paula y Javier, una de las parejas que montaron este lugar y amablemente nos invitan a quedarnos. Se empieza a juntar gente y ya se largan los tambores. Acompañan a los redobles unos cánticos y unas cuántas palmas alegres. Sigue la lluvia y la energía de la gente se multiplica y van llegando muchos más. Un largo rato pasan tocando hasta que se termina la fiesta lentamente. Cerrando el local, Paula y Javier nos invitan a estacionar la combi en el patio de su casa, nos dicen que es un lugar bien tranquilo y que no hay problema que nos quedemos allí el tiempo que necesitemos. Aceptamos con gusto y ahí dormimos los días que estuvimos en este hermoso pueblo.

el patio donde despertamos cada mañana
Con Paula en su linda casa
En esos días salimos a conocer este hermoso paraíso y sus alrededores. Mindo es renombrado por sus bellezas naturales que convocan a amantes de naturaleza atraídos por su flora excepcional y fauna. Está localizado en un valle, este pequeño poblado pertenece a la Reserva Ecológica Mindo-Nambillo, una de las numerosas Áreas Protegidas en Ecuador. Ecosistema en el cuál habitan unas 500 variedades de aves y 90 especies de mariposas.
También se han identificado más de 170 especie de orquídeas y abundan bromelias, heliconias, helechos, vides, musgos y líquenes.

Estas imágenes muestran nuestro recorrido. En cada rinconcito, una nueva flor esperando que la fotografiemos. Una belleza indescriptible. La pureza y el color en su máxima expresión.



Mindo está en un valle entre montañas
                      
                     
                        
                       
                      
                 
                        
                     
                          
                   
                              
                            
                                
                             
                    
                              
flores que acumulan agua en sus pétalos
                   
caminando entre la selva
            
                         
                        
                                 
                        
un barcito de techos verdes
asientos de cañas y sogas
                        
mariposa búho
                         
                             
                         
                               
                  
                          
En el jardín de ingreso de un mariposario, sobrevuelan picaflores a montones. Sutileza, movimiento y dulzura. Nos conquistan, y no queremos perdernos sus movimientos. Estamos largo rato mirándolos y guardamos este momento en estas fotografías.

                   
                         
                     
                     
                          
                       
Los picaflores o colibríes son los pájaros más pequeños del mundo y son originarios del continente americano. Poseen una enorme velocidad para mover sus alas de casi 70 veces por segundo.

                                    
                            
                     
                   
Un video del vuelo de estos pequeñitos...





                     
                         
                           
                            
                            
Los días que compartimos en casa de Paula y Javier también conocemos a sus amigos, ellos se reúnen siempre, comparten sueños y se ayudan con los proyectos que tienen en mente. En este momento están armando una gran huerta orgánica, la idea es que pueda trascender y crear algo a nivel comunidad. Organizarla, ponerla en marcha y que con el tiempo se pueda mantener entre muchos, haciendo que familias se alimenten de esa huerta y difundan los productos orgánicos a otros más. Una hermosa idea con mucha fuerza, energía y pasión. Le están poniendo mucho trabajo y seguro pronto estará dando sus resultados.

Compartimos unos canelones de despedida, que estaban exquisitos. Al día siguiente tomamos esta última foto, se acercaron los amigos más íntimos de Pau y Javier, a darnos un fuerte abrazo y desearnos muchos éxitos. Gracias por la calidéz y la confianza con que nos recibieron, por prestarnos un espacio de su casa y todo lo que compartimos estos días en el precioso Mindo. 

Siempre estaremos agradecidos. Los llevamos en nuestro viaje amigos. ¡¡¡Un fuerte abrazo!!!

Gracias amigos por brindarnos su amistad
OTAVALO y sus artesanías


Pasamos por Quito fugazmente unos días y seguimos camino hacia la frontera. Encontramos a Otavalo repleto de color y su reconocida feria de artesanías en la plaza principal del pueblo. Las cholas otavaleñas lucen sus vestimentas particulares que las definen, blusas muy bordadas y largas faldas negras. Nos cuentan que los otavaleños son muy trabajadores, y producen todo el tiempo para exponer nuevos diseños en la feria cada fin de semana.


                         
otavaleñas con sus vestimentas típicas

                       
artistas locales
paseos en la feria
almohadones y mantas bordadas
murales callejeros
Camino a la frontera Ecuador - Colombia paramos a descansar en estaciones de servicio, donde el paisaje que vemos por la ventana cambia, y nos acompañan camioneros y viajantes pasajeros como nosotros. 

paisaje de estaciones de servicio
Nos despedimos de Ecuador, un país maravilloso con paisajes naturales cambiantes, de una naturaleza inigualable. Pero sobre todo un país en el que conocimos a gente hermosa y amable que esperamos volver algún día a visitarlos. Un placer recorrer nuestro tercer país en esta aventura, en nuestro sueño latinuamericano.

                              
¡¡¡Abrazos para todos!!! 
A seguir andando, a seguir soñando...

Carola