viernes, 7 de noviembre de 2014

Playas tranquilas y lugares escondidos. Costa de Ecuador

Acompañá esta entrada con "Magia" de Rosana.


Volvemos a Cuenca a reencontrarnos con la rusita. Es la fecha del nuevo cambio de aceite, de ajustarle algunos detalles antes de seguir. En el taller todos se acercan y nos preguntan por la combi, qué motor tiene, de qué año es, en definitiva de dónde la sacamos. Muchos se sorprenden cuando le contamos que vinimos con ella desde Argentina y que así será durante todo el recorrido hasta volver.

la rusita en el taller
Salimos del taller y estacionamos en un parque lineal a tomar unos mates antes de seguir hacia el Cajas. Se acerca una chica que leyendo nuestra combi nos pregunta si somos de Córdoba, y expresa una alegría inmensa en sus palabras contándonos que ella también es Argentina. Ella es Indiana, oriunda de Santa Fe y hace unos meses que está viviendo en Cuenca por trabajo con su pareja. Nos quedamos un rato charlando hasta que nos invita a su departamento a compartir unos mates más. Nos parecen interesantes estos cruces espontáneos, encontrarse con otra persona que se brinda con una amabilidad y hospitalidad como si nos conociera de toda la vida, esto es algo mágico que tienen los viajes. Es algo que aprendemos y que vamos a hacer cuando tengamos la oportunidad de devolver con otros. 


El Parque donde conocemos a Indiana
En la charla Indiana nos cuenta que con su pareja trabajan como rescatistas, junto a bomberos y médicos sin fronteras en lugares de peligro. Aman su trabajo y hace unos meses los trasladaron a Cuenca para un proyecto particular. Les gusta Ecuador y Cuenca les parece hermosa, reciben a su familia de visita y consiguen mucha yerba para el mate. Así se sienten como en su Argentina. 

Compartimos la pasión por la fotografía, en este momento ella está registrando fotos de las frutas nuevas que encuentra en Ecuador. Nos invita a probar algunas: la pitahaya y la granadilla.



La pitahaya es la de grande, de pulpa blanca y piel rosa. La granadilla es la de cáscara amarilla.
Pitahaya
Las semillas negras dispersas en el color blanco y la cáscara rosa intensa hacen que la pitahaya sea hermosa. Su textura es fibrosa y de sabor muy dulce.

La granadilla es de sabor más agrio pero muy sabroso también.



Nos despedimos de Indiana y nos vamos muy contentos con ese lindo encuentro, contagiados de la buena energía que compartimos.


Con Indiana en su casa con una vista increíble de la ciudad de Cuenca
Parque Nacional El Cajas


Seguimos viaje hacia la costa, elegimos la ruta que pasa por el Parque Nacional El Cajas. El paisaje poco a poco se rodea de montañas, estamos subiendo mucho en altitud, la rusita va lenta y nosotros empezamos a sentir el frío cuando cae la tarde.

postales en El Cajas
Lagunas
Vamos a pasar la noche allí y seguir viaje mañana. Una bajada pronunciada al costado de la ruta nos lleva hasta una gran laguna. Se me ocurre preguntar "si bajamos, ¿Mañana podremos subir?" ya que veo el camino muy empinado. Estacionamos junto a un museo donde se cuenta la historia del Parque. Recorremos un poco…


“El Parque Nacional Cajas se encuentra ubicado al occidente de la ciudad de Cuenca (Ecuador). El Parque tiene una superficie de 28,544 hectáreas y fue establecido legalmente el 6 de junio de 1977. La altitud mínima es de 3150 m.s.n.m. en Llaviuco y la máxima de 4450 m.s.n.m. en el Cerro Arquitectos.

El Parque toma el nombre de la palabra quechua "caxas" que significa "frío." No existe una marcada regularidad del clima; se dan frecuentes heladas y hay presencia permanente de lloviznas (garúa) y neblina. Existe otra versión de que su nombre es por la apariencia producida por su tipo de formación geológica, que forma "cajas" en las cuales se encuentran las lagunas. Éstas abastecen de agua potable a la ciudad de Cuenca; son, a la vez, principales aportadores del Complejo Hidroeléctrico Paute, que provee de electricidad a casi todo el país."

Una de las tantas lagunas que tiene este lugar
Comienza la lluvia, el frío es muy intenso a esta hora, vamos a la combi a calentarnos los pies, nos envolvemos con todas las bolsas de dormir que tenemos. Cheché prepara un  guisito bien potente y se largan las películas. Antes de dormir para terminar de calentar el cuerpo, nos tomamos unos traguitos de aguardiente que nos regalaron en Quito.


Madrugamos como a las 6.30, el frío a esta hora te cala los huesos. Encendemos la combi para calentar el motor largo rato, alrededor hay otras personas también intentando partir. Desayunamos algo y ya creemos que es el momento de encarar la gran pendiente y seguir viaje. Cheché mete primera y a mitad camino la rusita se embatata y no puede subir. Retrocede pensando que quizás no está suficiente caliente el motor y vamos a intentarlo más tarde. A nuestro lado otro auto que no arranca, lo abren y el motor es computarizado, así que todos miran y nadie entiende que hay que tocar para que funcione.
Volvemos a intentar, esta vez buscando ayuda para empujar si hace falta. Cheché encara con fuerza la pendiente, y avanza casi hasta el final, pero en el último tramito no quiere subir. No tiene fuerza, es demasiado empinado el camino. Pone freno de mano y allá vamos todos a empujar. Somos como seis, coordinamos el momento y ahí todos sacando la mayor fuerza posible pero sirve sólo para avanzar unos centímetros. No hay caso. Probamos dos veces más y no conseguimos resultado. El oxigeno es escaso y el motor no logra hacer bien la combustión, hace frío y se complica aún más. 

Siguiendo el consejo de un guardaparque, Cheché retrocede unos metros y encara la pendiente en diagonal, en vez de recto como veníamos probando. Sumamos a más gente a empujar, esta vez somos como nueve. Con esta nueva estrategia y el esfuerzo grupal, la rusita logra subir la cuesta. La alegría fue inmensa, aplausos y silbidos por todos lados, incluso de los que estaban renegando con el otro auto abajo. Nos dejan sus buenos deseos de suerte para el camino. Agradecemos la ayuda que nos brindaron, sin ellos la rusita no hubiera subido.

¡¡¡Logramos subir y seguir viaje !!!
Nos toca encarar la parte más alta del Cajas, llegar a los 4450 m.s.n.m. La rusita no puede más después del esfuerzo de la subida, así que tenemos que sacar la tapa del motor. Esta vez no nos quejamos mucho ya que afuera está muy frío y el calorcito del motor nos ayuda a calentarnos un poco.


Las nubes estan bajas y el frío es muy intenso afuera
ayudamos a la rusita sacando la tapa del motor
Bajando de la montaña ya tomamos un camino recto que nos lleva directo a Guayaquil. Muchas plantaciones de plátanos y otros frutales al lado de la vía, comienza a sentirse el calor y la humedad. Pasamos por Guayaquil sólo unas horas para hacer el seguro del auto, es una ciudad bastante movida y no queremos quedarnos en ese caos. El trámite no demoró demasiado así que ya seguimos rumbo a San Pablo, que es el primer pueblito costero, donde paramos a pasar la noche en una estación de servicio. ¡¡¡Al fin un buena ducha antes de dormir!!!

Vamos bordeando la "Ruta del Sol", van apareciendo una serie de pequeños poblados y algunos caseríos pegaditos al mar. Muchos de ellos son bien humildes, hay poca infraestructura para el turismo. Son playas tranquilas  donde los que mas aprovechan del mar son los pescadores que viven allí. Hay muchos lugares escondidos para descubrir.

Playa Rosada

Atentos a los carteles, vemos uno a mano izquierda que indica "Playa Rosada". Se ubica entre Palmar y Ayampe, entrando por Pueblo Nuevo a unos cuatro kilómetros hacía adentro. Queremos conocer y vamos a pasar la tarde ahí. El camino es con pronunciadas lomadas de tierra, estoy al volante y no me siento segura de manejar la rusita hasta la playa. Pienso que se me va a quedar la combi, le quiero pasar el volante a Cheché. El me alienta y me pregunta a qué le tengo miedo, que tengo que estar segura y que si pasa algo el va a estar para ayudarme. Pero que los miedos están para afrontarlos. Así que se queda como acompañante y yo tengo que enfrentar ese camino con confianza. Subidas y algunas curvas nos llevan hasta el azul intenso del mar. Nos recibe una playa desierta, por demás tranquila, un paraíso ideal para descansar. Casi estamos solos, solo hay un barcito que se encuentra abierto allá a lo lejos. La arena esta compuesta por minerales y corales, ellos le dan la tonalidad rosada a la arena, de allí viene su nombre. La caminamos, disfrutamos del agua, del vuelo de los pájaros, de observar un grupo de cangrejos. ¡¡¡Naturaleza pura !!!

Playa Rosada
Dibujando en la arena
Alto vuelo
Cangrejos
Nos quedamos observando a un grupo de Cangrejos comiendo una anguila.


                         
Caminos

Al caer la tarde quedan sólo dos chicas y nosotros. Se nos acercan preguntando si las podemos llevar hasta la ruta, ya que no creen que entren colectivos a esa hora. Ellas son argentinas: Melisa y María Alejandra. Viven en Buenos Aires y estan de vacaciones unos días por Ecuador. Por supuesto que las llevamos, compartiendo unos matecitos de regreso. 

Montañita es uno de los lugares preferidos por  los viajeros, todos quieren pasar por acá, con los años se convirtió en un "pueblo argentino", con mucho ruido y movimiento. Nosotros preferimos lugares más tranquilos para conocer, así que decidimos caminar el pueblo sólo por un rato y alcanzar a las chicas que están parando acá.



Seguimos recorriendo la costa, hay miradores amplios al costado de la ruta que aprovechamos para contemplar estas bellezas naturales.


alrededores de Playa de Los Frailes
Rocas como "islas" en el medio del Mar
                     
Los Frailes

Los Frailes es una de las playas más hermosas de Ecuador, caracterizada por su entorno natural, la transparencia de sus aguas y formaciones rocosas hacen una reserva de un paisaje impresionante. Desde 1979 es un área protegida del Parque Nacional Machalilla. Se ubica a unos 12 kilómetros de Puerto López.

Los Frailes
La playa tiene una extensión aproximada de tres kilómetros, desde Punta Cabuya hasta Punta de Los Frailes.  En los alrededores de la playa se pueden encontrar pelícanos, gallinazos, garzas blancas, gaviotas, caracoles, cangrejos, entre otras.

                         
                          
Caminamos hacia las últimas rocas de la playa
La playa está rodeada de montañas, ¡¡¡Hermoso lugar !!!
                         
Cangrejos
                 
Corales
Nos encontramos con Meli y Ale, las chicas con las cuáles estuvimos el día anterior y compartimos una hermosa tarde de sol juntos.


Con Meli y Ale en Playa Los Frailes
Comuna de "Agua Blanca"

Al frente de los Frailes, hay un cartel en la ruta que anuncia "Comuna de Agua Blanca" y un camino que invita a entrar. Luci nos contó que ella iba siempre de chica a esa laguna, que era un lugar muy especial y nos lo recomendó. Igual entramos sin mucha idea de lo que podríamos encontrar.

Hay que hacer unos pocos kilómetros por un camino de tierra adentro hasta llegar a un pequeño poblado, adornado con guirnaldas de colores ya que el pueblo seguramente estaría de fiesta, algunos animales sueltos cruzando por la calle y una paz que nos atrapa desde el primer momento. Es un lugar escondido entre las montañas y el verde. Me recuerda a los paisajes de las sierras de Córdoba, nos transportamos por un ratito al precioso pueblo de Icho Cruz.



Comuna de Agua Blanca
La laguna está en un espacio abierto en medio de muchos árboles. El sonido de los Pájaros es bien nítido. Nos recibe un cuidador que nos cuenta que es una laguna que se formó naturalmente con agua que sube de la tierra, siempre mantiene el mismo nivel.

Ingreso a la laguna
Un paraíso para descansar
Laguna de agua sulfurosa
Para la Comuna es una laguna sagrada, cuidan mucho este espacio que es de todos y además tiene su historia.
En la época incaica, sólo podía bañarse en estas aguas el Inca, en la cuál se purificaba. El agua tiene un alto contenido de azufre con propiedades curativas para la piel. El olor es a huevo podrido, no tenés que pensar mucho y meterte al agua. Llegan muchas personas a curar sus dolencias, purificarse y conocer este ojo de agua en el medio del paisaje serrano.

                       
unas ranas comparten con nosotros la laguna
                         
El lugar nos encanta y nos sorprende, a sólo un ratito de la playa y del ruido de la ruta, estar acá en medio de la naturaleza es hermoso. Sentimos mucha paz, silencio, aire puro. Queremos quedarnos a pasar la noche allí. Nos dicen que no hay problema y estacionamos la rusita al frente de la laguna. Tanto nos atrapa esta tranquilidad que nos quedamos unas noches más. Poder llegar a estos lugares con la combi y dormir rodeado de naturaleza es un placer, una de las cosas más lindas que tiene viajar con movilidad propia. Parás dónde querés, manejás tus tiempos y dormís en lugares inhóspitos como éste. Esta libertad es impagable, no la cambio por nada.

estacionados en el medio de la serranía
Esos días convivimos con perros, lagartijas, gallinas y chivas que se acercan curiosos a ver quiénes somos. En los baños de la laguna descubro dos murciélagos durmiendo que se balancean acomodando sus alas. Intento salir rápido porque les tengo un poco de miedo, pero ellos ni se enteran, sólo duermen. Nosotros somos los visitantes, hay que adaptarse y aprender a convivir con ellos.


Siempre viene en a visitarnos este "cuatro patas ", al principio con miedo pero poco a poco se acerca más
Miradas
unos cuántos mimos
Las chivas parecen unos perros más. Sin bien sociables y aparecen a cada rato. Todos los días nos rodean y están ahí esperando que les tiremos alguna miguita. Incluso ya tienen la confianza de subirse atrás de la combi y buscar de ahí arriba lo que les doy. Yo les hablo y les hablo como les converso a los perritos. No sé si me entienden, pero se van contentas. Hermosa experiencia de estar tan cerca de los animales.


Dando de comer a las chivas
Y así compartimos unas mandarinas ...



                             
mucho relax
Estamos relajados y se nos ocurren ideas nuevas para hacer. Cheché me propone un cambio de look, me dice que me quedaría bien el pelo bien corto. Me cuenta que él siempre le cortaba el pelo a sus hermanas, que tiene algo de experiencia y que me anime. Me quedo pensando en su "experiencia de peluquero" y acepto. De todas formas el pelo siempre vuelve a crecer.

Las fotos del "antes y después el" ¡¡¡estoy entregada !!! jajajaa
Me acomodo el pelo pero aún no me acostumbro al nuevo cambio. Al día siguiente, él me confiesa que era mentira que le cortaba el pelo a sus hermanas, era un empujoncito de confianza para que acepte. No queda otra que reírnos, juntos, después de todo tan mal no corta!! ajajjaaja.

                         
Isidro y sus frutas


Todas las mañanas se levanta, cepilla su barba rala frente a uno de los tantos pedazos de espejo que le quedaron luego de aquella fatídica tarde en la que el bobi lo hizo pedazos con su cola. Se toma su té de cedrón con agua tibia que su mujer ha dejado calentando desde temprano en la mañana sobre las brasas. Piensa en la fiesta de la noche, en el pueblo, en la cantidad de gente que va a haber y en las ganas que tiene de mover esas caderas. Se va para el fondo del patio en busca de alguna fruta para ofrecerle a esos amigos que han llegado desde lejos. Seguramente tienen hambre y querrán desayunar algo rico. Hoy toma una papaya bien madura, las mandarinas de ayer le dijeron que estaban exquisitas. La deja caer en el fondo de su morral y toma el camino hacia su trabajo. Va gambeteando pollos, chivos, perros, lagartijas hasta llegar a la camioneta en donde descansan los nuevos amigos. “Amigos, amigos buen día”. Los despierta. “Acá les dejo un cariñito para el desayuno.” Recibe un gracias de voces roncas y aún no despabiladas y se va contento silbando junto a las aves que acompañan el hermoso día que hoy cae sobre Agua Blanca.


Papayas: una de las tantas frutas que nos trae Isidro todas las mañanas
Con Isidro gran personaje de Agua Blanca. Gracias por tu linda hospitalidad
Hacemos el ritual que recomiendan a quien llega acá: nos cubrimos todo el cuerpo con el barro de la misma laguna, esperamos que se seque y penetre en la piel y luego la mejor parte, tirarse al agua. La piel queda bien lisa y el agua relaja demasiado el cuerpo, no podemos quedarnos mucho tiempo porque salimos medios mareados.

¡¡¡Llenos de barro !!!
caripelas
Nos despedimos de la laguna ¡¡¡Una última zambullida !!! Al final grito "Guácala, qué asco" porque el olor cuando salís del agua es a huevo podrido, ¡¡¡pero bien podrido!!! jajajaja.




Hermoso lugar, nos llevamos toda la tranquilidad, la hospitalidad y la sencillez de la gente de la Comuna de Agua Blanca. Un lugar escondido que nos sorprendió y que jamás olvidaremos. 


Objetos en el Museo de la Comuna
Gran abrazo
Puerto López

En los días que estuvimos en Agua Blanca encontramos un guardaparque que estaba de paseo por la laguna con unos turistas.Se quedó charlando con Cheché y le cuenta entra otras cosas, que se dedica a la construcción con cañas de bambú. Nos invita a pasar por su casa para conocer su vivienda de bambú y mostrarnos su trabajo. Vamos encantadísimos. 

Puerto López es un pueblito muy pequeño así que preguntando llegamos a la casa de Roberto. Nos recibe contento, y se suelta en una conversación bien fluida, apasionado nos enseña diferentes espacios de su casa y nos cuenta: "Todo construído con cañas de bambú , la especie de la caña se llama guadúa. Se cultivan acá mismo en Ecuador, atrás del patio tengo unas pequeñas plantaciones. No utilizo ningún tornillo en las uniones, sino que le pongo tarugos del mismo material, de las cañas de guadúa y con eso voy ensamblando las piezas dándole rigidéz."


Vigas y columnas de cañas de bambú
uniones de encastres
entrepisos y paredes de cañas
Detalles de los tarugos de caña de guadúa reemplazando a los tornillos
Detalles de la escalera, las uniones también son con tarugos de guadúa
Nos sentamos en la cocina, nos presenta a su esposa Alegría y comparten que como familia tienen pensado cumplir su sueño y viajar hasta Costa Rica en pocos meses. Además planea llevar un proyecto que ideó, su idea es llevarla a los municipios para que puedan implementarla. Se trata de un puente realizado entero con cañas de bambú de guadúa. El sistema constructivo está pensado para hacer trabajar al máximo el material, estudiando las fuerzas de compresión, tracción y flexibilidad.

Maqueta del puente
                    
Nos ofrece quedarnos al frente de su casa, los días que queramos. Un nuevo destino donde poder dormir frente al mar. En esos días se acercan las personas del barrio a ofrecernos la ducha, a preguntarnos si necesitamos algo. Es la excusa para preguntarnos de nuestro viaje. Es un placer para nosotros estos encuentros con gente del lugar. Siempre agradecemos esa hospitalidad espontánea y les contamos que estamos cumpliendo un sueño recorriendo Latinoamérica. Muchos de ellos se proyectan en el relato cuando le brillan los ojos, y nos confiesan que les encantaría estar haciendo este mismo viaje. Se van casi siempre aconsejándonos que aprovechemos cada momento, que vivamos este viaje plenamente.

Donde vivimos en Puerto López
Desayunar en este paisaje te hace disfrutar mucho más de los sabores y potenciar todos los sentidos. La brisa del mar, las aves, el celeste intenso del cielo. Un vídeo para recordar este momento...


Puerto López es un lugar donde los pescadores se encuentran y disfrutan de todo el folclore que implica la pesca. Se meten mar adentro en una balsa de madera bien tempranito, de madrugada. Van en grupos, supongo que así es más divertido y además rinde más comercializar y dividir la pesca entre muchas familias. Una bandada de gaviotas sobrevuelan en la orilla. Es señal de que están por llegar los pescadores. Estamos expectantes mirando, disfrutando ver las aves volar y volar. En eso, vemos llegar la flamante balsa de regreso. Los pescadores bajan un poco cansados ​​pero felices por lo conseguido.



                         
                        
Así avisan las aves la llegada de los pescadores ...



                               
                      
                     
                        
                    
                          
Distribuyen los pescados en baldes y entre ellos empiezan a comercializar. En unas tablas ya están los que venden el pescado bien fresco, y la gente del pueblo se acerca para comprar alguno. Nos arrimamos y nos sorprende lo rústico de la tarea. Esta la señora que te los ofrece, el que recoge los pescados apilados en baldes y aquel que rápidamente te los limpia para entregártelos. Dudamos un poco en llevarnos uno, pero después pensamos que es más fresco que en un mercado y además queremos cocinarnos uno en la playa.


                    
                     
                        
                                          
Volvemos a la combi y en la tranquilidad del mediodía cocinamos pescado a la criolla con verduras. 


                         
Las tardes en este pueblito nos relajan y nos quedan estas postales guardadas para siempre.


Costanera
Descanso
atardecer
                    
                         
Una mañana Cheché se despierta, agarra la cámara y fotografía la ventana con el paisaje que se recorta afuera. Me mira y me dice: "está bueno tener un registro de todos los lugares por dónde estacionamos con la combi, para ver qué lugares mirábamos desde la ventana ". Me encantó la idea, vamos a ponerla en práctica de ahora en más en el viaje. Un recorte de paisaje desde nuestra ventana.

Costanera de Puerto López
En el patio de la casa de Roberto encontramos un mensaje, les dejamos esta frase como cierre de este post.


                           
 "Igual que la noche de la embriaguez,
igual que la vida,
solo desear, desear, desear,
Ir detrás de los SUEÑOS,
 IGUAL QUE UN PERRO CIEGO."


Carola y Cheché.

3 comentarios:

  1. ¿Viste que cumplí Caro?? llegué de la capa y me senté a cenar mientras leía el blog!!!! Son increíbles los lugares que están recorriendo!!!! Carola, me maté de risa con tu video dándole de comer a la chiva jajajajajajaja Y me encantó la foto cubiertos de barro, seguro les quedó la piel re suave como un bebé!!! Cheché, descubrimos tu faceta de peluquero, tenés muy buena mano, te quedó re lindo el nuevo look Caro!!!!! Avantiii chicos, estoy aprendiendo un montón con ustedes!!

    ResponderBorrar
  2. ¡¡¡Gracias Umbe!!!siempre nos leés y eso nos gusta, porque viajás con nosotros. ¡¡¡Te queremos mucho!! un fuerte abrazoo

    ResponderBorrar
  3. Esta muy bueno este blog :)

    ResponderBorrar